Si hay realmente algo que te haga desconectar por completo es marcharte de vacaciones a algún sitio.
Hace que te olvides de la rutina y te carga por completo las pilas.
Hay que hacerlo siempre que se pueda para mantener en cierta medida una buena salud mental.
En esta ocasión decidí llevar conmigo mi pequeña Olympus E-PM1que lleva conmigo bastantes años. Su pequeño sensor M4/3 unido a un zoom estándar 14-42 hace que sea muy ligera de llevar a cualquier sitio.
Es divertida, ligera y sobretodo no te carga la espalda de peso.
Y como no quería volver de mis vacaciones sin tomar una foto nocturna:
Una imagen de la Luna una de las noches que pasé en Islantilla. El estabilizador de esa pequeña Olympus compensa mucho el rendimiento el ISOS altos de la cámara.
Espero que comencéis la semana con buen pie.