Llevo años luchando con el equipo para hacerlo funcionar todo correctamente. Al principio sólo fue la cámara sobre el trípode y empezar a mover poco a poco para conseguir apilados de imágenes de manera artesanal.
Con el paso del tiempo, decidí invertir en un motor de seguimiento, el Skymemo S. Tuvo sus momentos de gloria y también fue un aparato que me enseñó bastante.
Como quería seguir aprendiendo más, invertí en una cámara de guiado y una Rpi4. Cuando comencé a entender cómo funcionaba todo, conseguía 2 minutos de exposición con el pequeño motor.
Para mí era toda una proeza. Todo iba fantástico hasta que decidí subir el nivel.
Ekos, guiado, plate solving, dither… Todos ellos eran términos nuevos para mí. Todo era fascinante a medida que descubría más mi afición por la astrofotografía hasta que, una vez más, volví a subir de nivel con una montura computerizada.
Y aquí es cuando las cosas se me pusieron realmente difíciles. Para hacer la historia corta, diría que he sufrido mucho para poder conseguir lo que he podido este fin de semana… Que todo funcione casi al 100%.
He tardado casi un año en poder decir que casi lo tengo todo bajo control. Me ha costado muchísimo trabajo y paciencia para no desistir por el camino. Ha sido algo desesperante, incluso diría que ha habido momentos en los que he querido desistir por completo de continuar con este hobby.
Literalmente, me he estado chocando con un muro para poder conseguir continuar y eso me ha pasado una factura terriblemente alta.
Ha conseguido que pierda la ilusión de seguir fotografiando en esta disciplina.
Así de simple. Así de directo.
Hace unas semanas conseguí mucho más con la cámara montada en la Star Adventurer Gti sin ningún tipo de control que con toda la «parafernalia».
Hasta este fin de semana pasado que después de mucho tiempo he vuelto a probar suerte y parece que todo ha querido funcionar de manera decente. No bien, decente.
Ahora sólo tengo miedo de ver cuándo y cómo será el próximo fallo aunque para ser sincero ya tengo otro en ciernes que está haciendo que me coma bastante la cabeza con él.
Mientras tanto, he decidido que cuando vaya con mi amigo a la Sierra o vayamos a cualquier otro sitio sólo voy a ir con lo mínimo. Montura, cámara y disparador. Se acabó. Al menos, mientras estoy haciendo fotos puedo hablar con él y me divierto. De la otra manera sólo veo pasar las horas del reloj y me estresa mucho ver que desperdicio buenas noches en intentar hacer que todo funcione correctamente.
Si en algún momento vuelvo a recuperar la confianza que he perdido (cosa que dudo) volveré a salir con todo el equipo a la montaña. Mientras tanto lo que tengo que hacer es divertirme y olvidar todos esos malos ratos que deparan los fallos.