Llevamos bastantes días seguidos con lluvia. Hacía bastante tiempo que no se daba una situación así por el sur.
Todos los ríos van bastante cargados de agua y la verdad es que son una preciosidad de ver.
El problema viene que todo ha pasado en un época en la que me ha tocado vivir bastantes momentos difíciles. Enfermedades, problemas, altibajos… Está siendo bastante complicado todo y para ser sincero, bastante agotador.
Con la firme intención de seguir adelante y de intentar mirar atrás un poco menos, ayer decidí montar en el coche a mi mujer y mi pequeñajo para enseñarles un riachuelo de fácil acceso. Arroyo Infierno.
Sólo tuvimos un rato para poder estar allí porque mi radar de lluvia se activó rápido. Y menos mal que lo hizo. De camino de vuelta al coche comenzó a llover.
Os dejo una imagen:
Hacía mucho tiempo que no sacaba a pasear los filtros ND de K&F. Siguen impresionándome por la nitidez y la poca variación de color que dan.
Me hubiese gustado tener ganas y ánimos para ir con mi amigo a la montaña y fotografiar todas esas cascadas que él ha podido visitar.
Como digo, no tenía ganas de estar andando por la montaña con todo lo que ha pasado a mi alrededor.
Prefiero quedarme con esta foto y las que les hice a mi mujer y mi hijo. Pero esas son de mi archivo privado.