Ayer fue el día en el que se terminó mi licencia de Adobe.
Después de diez años siendo suscriptor, llegó la hora de dar el paso y usar software libre y gratuito para procesar y editar mis imágenes.
Llevo años usando software libre, pero no tan «en serio» como lo estoy haciendo ahora. La subida de precios por parte de Adobe ha sido el golpe final que necesitaba para dar el paso.
Ahora Darktable y Gimp se han convertido en mis aliados. Y he de decir que lo hacen realmente bien.
Descubrir los estilos en Darktable o el paquete de funciones G’Mic para Gimp ha sido toda una revelación.
Lo único que no se puede sustituir es la «IA» que tiene Adobe. Para quitar ruido, seleccionar personas o cosas, etc… Es lo que no he logrado sustituir.
Así que tendré que seguir aprendiendo a manejar los programas para poder sentirme 100% cómodo con ellos.
No digo que no lo esté, sólo digo que necesito tiempo. Son diez años usando el mismo software y aprendiendo sus novedades. Aquí me he metido de cabeza y ahora tengo que coger el ritmo.
Y hablando de ritmo, también necesito volver a cogerlo en el ámbito fotográfico.
Me he dormido en los laureles y llevo meses sin usar la cámara. Tengo que volver a entrenar y salir con ella. Tengo que volver.
Me está costando bastante encontrar esa chispa que vuelva a encender las ganas, pero poco a poco volveré.