Durante estos meses he intentado encontrar el equilibrio perfecto para poder salir a fotografiar. He podido hacerlo en varias ocasiones pero el tiempo que se me ha presentado no me ha dejado hacer nada.
Hacía años que no teníamos un invierno tan nuboso en el Sur de España. Evidentemente es Invierno y siempre hará mal tiempo, pero muchos días son lo suficientemente buenos para salir a fotografiar.
Este año no está siendo así y tengo que ponerle mucha paciencia para que comiencen a darse las condiciones oportunas.
Prácticamente llevo cuatro meses en el dique seco. Tuve una pequeña ventana de dos días a finales de año que pude aprovechar para fotografiar las Pléyades y la Nebulosa Roseta, poco más.
El resto de los días han sido nubosos y con bastante viento. Imposible hacer astrofotografía.
Y siendo sinceros, tampoco he podido hacer fotografía de paisaje por el mismo motivo.
Las mañanas han sido de cielos completamente cubiertos de nubes y prácticamente no se podía apreciar el amanecer.
Las nubes no cambiaban de color y todo era gris. Una lástima.
Lo cierto es que uno podría pensar que con tanta nube habría lluvia, pero no. Ese está siendo nuestro principal problema actualmente el agua.
Ayer después de todo este tiempo completamente parado, pude hacer algunas fotos:



Reconozco que no son nada del otro mundo, pero tengo que volver a coger forma.
Ayer pude darme cuenta que después de tanto tiempo algunas opciones de la cámara me costaba encontrarlas.
De todas maneras es algo parecido a montar en bici. Pasas muchos años sin hacerlo, cuando lo vuelves a hacer los primeros metros te sientes algo inestable pero después se vuelve a ir suave como la seda.
¡Estoy deseando volver a tener oportunidades para hacer astrofotografía!.