Atardecer

Es bueno tirar de catálogo y recordar todos aquellos momentos en los que uno se ha sentido realmente bien haciendo fotografía.

Algunas imágenes te transportan a ese momento en el que te encuentras detrás de la cámara y sólo estás tú y ese momento. Nada de pensamientos, de ruido. Sólo ese momento.

Esta imagen es uno de esos momentos. En los que recuerdo que nada importaba, sólo tomar bien la imagen. Durante esos segundos estás completamente libre.

Sentir el calor de esos últimos rayos de luz, es una recarga de energía positiva. Hace que merezca el esfuerzo de subir hasta lo más alto de la montaña para ver y fotografiar ese momento en concreto.

Lo que vino después aquel día, no fue tan inspirador.

Perder casi 3 horas de fotografía porque un accesorio no funcionase correctamente… Es mejor olvidarlo, aprender de los errores y mejorar para la próxima.