Hay momentos en los que ponerle ganas a la fotografía no es suficiente…
Me explico. Las últimas semanas he puesto todo el empeño del mundo para poder volver a fotografiar la Vía Láctea y alguna Galaxia.
El tiempo me lo ha impedido en toda y cada una de las ocasiones. El viento, las nubes o la Luna no me han dejado conseguir mi propósito.
Aunque como he comentado en alguna que otra ocasión, aprovechar cada momento y sacar lo bueno es lo que te hace superarte.
El atardecer pintaba de manera espectacular y el viento era algo aceptable, apenas molestaba.
Pero por otro lado el mero hecho de bajar del coche ya te dejaba claro que la temperatura no era la misma que en la costa. Había unos cuantos grados de diferencia.
Pero como no era mi primera batalla en el campo, iba bastante preparado para la ocasión. Camiseta interior térmica, camiseta de mangas cortas, polar y por último chaquetón…
Todo ello aderezado con agua y un bocadillo gigante.
A medida que se marchaban los últimos rayos de luz el viento comenzó a soplar con algo de más fuerza.
A medida que el viento subía la cantidad de ropa que llevaba encima también. ¡Terminé por ponerme hasta los guantes en las manos!.
Aproveché el momento de la hora azul para comerme el bocadillo y recuperar energías para las sesión nocturna.
Y de paso probar la nueva linterna…
El color rojo de la luz hace que no pierdas la «visión nocturna». Y vaya sin funciona. Poder ver todas las opciones del disparador inalámbrico sin tener que ver esa luz verde del panel es una gran ayuda.
Como podéis ver la Luna era un auténtico foco en el cielo y por ello no se podía apreciar la Vía Láctea.
Eso no me detuvo para que me moviera por el lugar e hiciese unas cuantas fotos más antes de…
Os puedo decir sin temor a equivocarme que no son mis mejores fotos ni de lejos pero es una muestra de la concentración que le puse a una noche en la que todo se había puesto en contra.
Por cierto a la hora de estas fotos el viento era bastante insufrible y destruyó por completo mis energías para continuar allí.
Y esta fue la última foto de ese día. El viento hizo que me marchara bastante antes de tiempo.